Cuál es el impuesto sobre la electricidad y cómo te afecta
Uno de los impuestos que forma parte de la factura de la luz que recibimos todos los consumidores es el denominado Impuesto Eléctrico o Impuesto sobre la Electricidad. Lo pagamos desde la primera factura, desde que realizamos un alta de luz.
En 2022 los consumidores pagamos un Impuesto Especial de Electricidad reducido del 0,5%, pero normalmente es del 5,1113% del término de potencia contratada en la vivienda y del consumo.
Puedes identificarlo en tu factura de la luz dentro de la parte desglosada y debajo del término de potencia y término de consumo. Allí aparece el porcentaje que se aplica, pero también la base imponible y el total que debe pagar el consumidor.
Aquí puedes saber más sobre la factura de la luz. Desglose, impuestos y cómo entenderla
Origen del Impuesto sobre la Electricidad
El Impuesto sobre la Electricidad lo tienen que pagar todos aquellos que tengan contratado suministro eléctrico. Se aplica para garantizar un consumo responsable de la electricidad, pues se la considera un recurso limitado, así como para promover unas condiciones medioambientales que protejan la salud (bajas emisiones de CO2).
Inicialmente fue creado (1997) para ayudar al sector minero español, pues la electricidad se generaba mediante carbón nacional. Sin embargo, se ha quedado como financiación para fondos públicos destinados a sectores como la sanidad o la educación.
Como dato histórico, el año 1998 las compañías eléctricas españolas ingresaron 330 millones de euros por consumir carbón nacional.
La modificación del Impuesto Eléctrico se produjo tras la entrada en vigor de la Ley 28/2014, de 27 de noviembre. Ahí se recoge que pasa de configurarse como un impuesto sobre la fabricación para gravar el suministro de energía eléctrica para el consumo.
Por lo tanto, desde el uno de enero de 2015 el IEE no incentiva el consumo de carbón español para la generación de electricidad. Pero el IEE se ha mantenido. Y lo ha hecho porque se le considera un impuesto especial que grava unos bienes (electricidad) que generan unos costes sociales que no se tienen en cuenta en la fijación de los precios de la electricidad. Por lo tanto, estos costes deben ser abonados o sufragados por los consumidores que los inducen.
De ahí que ahora los ingresos por IEE se dediquen a políticas sociales, medioambientales o sanitarias.
Este tributo está cedido a las Comunidades Autónomas en su totalidad para financieras estas políticas. Como ejemplo, en 2017, se recaudaron 1.700 millones de euros por IEE.
Características del Impuesto sobre la Electricidad
El Impuesto sobre la Electricidad o IEE tiene unas características que lo hacen distinto de otros tributos. Por ejemplo:
El Impuesto Especial sobre la Electricidad paga el antiguo coste específico asignado a la minería del carbón.
El IEE grava el término de consumo, aunque se trata de un impuesto de fabricación.
Es uno de los impuestos especiales que gravan productos, junto con las bebidas alcohólicas, el tabaco, la matriculación, los hidrocarburos y el carbón.
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se aplica sobre el total de la factura, lo que implica que también incluye el Impuesto sobre la Electricidad. Comparado con este último, el IEE es poco oneroso (5,113% normalmente; 0,5% temporalmente) pues el IVA supone normalmente un 21% (10% de forma temporal).
Lo recauda la empresa comercializadora de luz en nombre del Gobierno.
Exenciones del Impuesto sobre la Electricidad
El IEE o Impuesto Eléctrico tiene ciertas exenciones, pero no afectan a consumidores minoristas (hogares) sino a industrias concretas.
Si tu empresa se dedica a realizar procesos metalúrgicos, a procesos electrolíticos o de reducción química, tareas relacionadas con procesos mineralógicos, actividades donde el coste de la electricidad suponga más del 50% del coste de un producto, riesgos agrícolas o actividades industriales cuyas compras o consumo represente al menos el 5% de la producción, puedes solicitar la exención.
Para ello debes solicitar el Código de Actividad y Establecimiento (CAE) en la Oficina Gestora de Impuestos Especiales de la Agencia de la Administración Tributaria o al Departamento de Impuestos Especiales de la Diputación Foral, si la empresa se encuentra en Navarra o el País Vasco.
El Impuesto Especial sobre la Electricidad hoy
El gravamen reducido sobre el IEE está reducido al 0,5% desde la entrada en vigor del Real Decreto-Ley 17/2021, de 14 de septiembre, hasta el 31 de diciembre de 2021.
Sin embargo, con posterioridad, con el Real Decreto-Ley 29/2022, de 21 de diciembre, se extendió su aplicación reducida hasta abril, para después extenderse al primer cuatrimestre de 2022. Por este motivo, el gravamen reducido se mantendrá -de momento- hasta el 30 de junio de 2022.
Aquí te hemos contado qué es el Impuesto Especial sobre la Electricidad, impuesto eléctrico o impuesto de la luz que forma parte de la factura de todos los consumidores españoles y que grava el consumo y la potencia de la electricidad contratada en todos y cada uno de los hogares. Temporalmente tiene gravamen reducido al 0,5%, pero su gravamen habitual es del 5,113%.
