Factura de la luz. Desglose, impuestos y cómo entenderla
Con los últimos cambios regulatorios entender la factura de la luz es más complicado. Sin embargo, en realidad, la factura es la misma que unos meses antes y eso es lo que te vamos a contar hoy.
Nos vamos a centrar en los impuestos que se incluyen en la factura de la luz, el desglose que incluye y cómo se calcula. Repasaremos también cada cuánto tiempo llega la factura, formas de pagarla y una breve explicación de cómo se fija el precio de la luz, que quizás sea donde todo resulte más complicado.
Qué impuestos intervienen en la factura de electricidad
A grandes rasgos, el 33% de la factura de la luz son impuestos. El principal impuesto que interviene en la factura de la luz es el IVA o Impuesto sobre el Valor Añadido, pues supone el 21%.
El segundo impuesto que más grava la factura de la luz es el de la generación eléctrica, que grava un 7% de forma indirecta. Lo pagan las centrales generadoras, pero termina en la factura como todos los costes asociados a la generación.
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Hay un tercer impuesto, que es el Impuesto al Valor de la Energía Eléctrica (IVPEE), que está suspendido para reducir la factura de la luz y que rondaría el 10%.
Y un cuarto impuesto en la factura de la luz, que es el especial sobre la electricidad, que fue creado en 1998 y supone algo más de un 5%.
El resto de la factura de la luz incluye un 40% de costes regulados (renovables, transporte, distribución, déficit de tarifa, etc.) y un 37% del coste de la energía.
Cómo entender la factura. Desglose detallado
Por todo ello, entender la factura de la luz es un tanto complicado, pues incluye todo lo que afecta al mantenimiento del servicio, los derechos de tenerlo activo y el importe correspondiente al gasto (más los impuestos).
Lo primero que nos encontramos en la factura de la luz son los datos de facturación: empresa comercializadora (teléfonos de averías, emergencias o atención al cliente), importe, número de factura y fecha de emisión junto con el periodo de facturación y los datos del titular del servicio, incluyendo la dirección de la vivienda y la CUPS o Código Universal del Punto de Suministro, que es único para cada edificio y servicio eléctrico.
Lo segundo que vemos en la factura de la luz es un resumen de los cargos que la componen: Importe de la potencia contratada, consumo, impuestos, costes del alquiler del equipo de medida (contadores), servicios añadidos si los hubiera y el IVA sobre ese subtotal.
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Posteriormente, encontramos la información sobre el consumo que se factura. Muestran los datos del contador de la luz en el periodo facturado, el precio de la electricidad y una evolución del consumo durante los últimos meses.
Desglose de la factura: cargos que la componen
Entrando más en detalle, dentro de la factura encontramos el término de potencia o término fijo que incluye los peajes por transporte y distribución separados por periodo punta y periodo valle, el importe por cargos y el margen por comercialización fijo (servicios prestados por la comercializadora).
¿Cómo se calcula el término fijo? Son los kW contratados en periodo punta x el precio punta del kW (establecido por la compañía) x días de facturación + kW contratados en periodo valle x el precio valle del kW (establecido por la compañía) x los días de facturación.
Después encontramos el término de consumo variable, que se compone de gastos regulados y el coste de la luz que consumes ¿Cómo se calcula el término variable? Número de kWh consumidos x el precio del kWh (establecido por la compañía).
Tras esta partida, encontramos el impuesto eléctrico (5,1169632% sobre la suma del término de potencia y término de consumo) y el alquiler del contador, que puede ser analógico o digital y se paga por días.
Y con este subtotal anterior, se calcula la base imponible para el IVA, que normalmente es del 21%.
Cálculo de la factura
Con todos los datos anteriores es posible calcular la factura de la luz que nos va a llegar. No es un cálculo sencillo, pero existen simuladores que permiten aproximarse a la cifra. También es posible hacerlo calculando el precio con la fórmula anterior y mediante una estimación del consumo variable en los últimos meses o leyendo el contador uno mismo.
Después aplicamos el impuesto eléctrico y el coste de un contador de la luz analógico (unos 0,02663 euros por día). Y sobre este subtotal aplicamos el 21% de IVA.
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Cada cuánto tiempo hay que pagar la factura
Si no se acuerda con la compañía comercializadora otra cosa, la factura de la luz de una tarifa del mercado libre llega cada dos meses o 60 días de consumo.
Si un usuario desea una factura mensual, pues negociar con la comercializadora, pasarse al mercado regulado o contratar una tarifa de luz con cuota fija mensual.
Cómo se calcula el precio de la luz
Como la electricidad no se puede almacenar, para calcular su precio existe un mercado diario o ‘pool’ en el que se establecen los precios según la oferta y la demanda mayorista. Las empresas generadoras de electricidad hacen allí sus ofertas para el día siguiente a un precio de mercado llamado marginal.
Este precio marginal proviene de ser el más caro ofertado que entra en el pool. Primero lo hacen los productores más baratos (nuclear y renovables) y los últimos son los más caros, que son los que marcan el precio final, normalmente las empresas que generan electricidad a través de ciclos combinados de gas o carbón.
Formas de pagar la factura de la luz
La forma más habitual de pagar la factura de la luz es mediante domiciliación bancaria para lo que es imprescindible facilitarle a la empresa comercializadora los datos bancarios del titular.
En el caso de facturas pendientes, pueden abonarse por Internet en la web de la comercializadora sin tener que darse de alta en la oficina virtual, o por teléfono, mediante tarjeta de crédito, o en cajeros u oficinas de algunas entidades bancarias colaboradoras.
Lógicamente, la compañía comercializadora puede cortar la luz si no se pagan las facturas, pero la normativa RD 897/2017 es muy exigente para dificultar que las compañías eléctricas puedan ejecutar esta medida con flexibilidad.
Cuál es el IVA de la luz en Europa
El IVA de la luz en Europa es muy inferior al que se paga en España. Por ejemplo, en Francia pagan un 5,5% de IVA; en Portugal pagan un 6%; en el Reino Unido un 5% y en Italia, un 10%. La medida temporal del gobierno ha sido bajar el IVA del 21% al 10% con ciertos requisitos.
Así se explica la factura de la luz, con todos sus impuestos y desglose, lo que hace más fácil entenderla.
Resulta curioso y muy significativo que hasta la Comunidad de Madrid ha creado una guía práctica para explicar la factura de la luz.
