¿Qué es el calor azul? Ventajas e inconvenientes

Los denominados radiadores de calor azul son un sistema de calefacción de bajo consumo. Sin embargo, hay opiniones sobre el calor azul que ponen en duda su eficiencia. Aquí te lo contamos.

El calor azul, energía azul o potencia osmótica es el fluido caloportador Sol Azul que está presente en algunos sistemas de calefacción que se denominan, por este motivo, radiadores de calor azul.

Para que resulte más fácil de entender, el calor azul, es un radiador eléctrico de última generación, creado a partir de la evolución de los viejos radiadores eléctricos de aceite. Esto es así porque también se calientan a través de resistencias.

Aquí puedes saber más sobre radiadores eléctricos: consumo y precios

Ventajas e inconvenientes del calor azul

Entre sus principales ventajas se encuentra el hecho de que utilizan sondas para controlar la temperatura, lo que los hace más precisos porque evitan el desperdicio de energía. Puesto que vienen con un temporizador, el usuario puede controlar la temperatura de la estancia desde el mismo radiador.

También hay que considerar su sistema de seguridad, gracias al que se limita la emisión de calor en caso de incendio, y su facilidad de instalación, pues no necesita obras. Consisten en una estructura de aluminio que puede ser fijada a la pared fácilmente.

Otra ventaja es su diseño, más atractivo, discreto y funcional que el de un radiador tradicional. Los radiadores de calor azul generan una corriente de aire por la parte superior y que se distribuye por la estancia más rápido que un radiador convencional. Además, tienen una inercia térmica alta, lo que implica que siguen calentando la estancia aun después de apagados.

Una tercera ventaja de esta calefacción de calor azul es que no produce olores, gases, residuos ni humos. Ni precisan tampoco mantenimiento.

Y una cuarta ventaja, es su precio, pues resultan incluso más asequibles que los radiadores eléctricos convencionales, además de que podrían necesitar menos energía que los radiadores convencionales.

Hay opiniones sobre el calor azul que afirman que son los ideales para viviendas de pequeño tamaño, habitaciones poco espaciosas, viviendas en climas cálidos, etc., pero que no son la mejor opción para calentar una vivienda.

Por último, puesto que consumen electricidad, los radiadores de calor azul pueden resultar menos eficientes de lo que se cree, así como más caros en algunas ocasiones. Tardan en calentarse y secan el ambiente mucho más que un radiador de agua tradicional por gas natural.

Cómo funciona el calor azul

Como dijimos, un radiador de calor azul funciona igual que uno de aceite, a través de resistencias, que son las que producen el calor. Generan corrientes de aire que expulsan por la parte alta del radiador y facilitan que se distribuya con más rapidez.

Siguen el denominado efecto Joule de James Prescott, que se utiliza también en otros dispositivos como los secadores o estufas y que consiste en que cuando pasa corriente eléctrica por un conductor, la energía cinética que producen los electrones se transforma en calor.

Radiadores de calor azul

Es factible encontrar radiadores de calor azul en grandes superficies comerciales, o en los grandes portales de venta online, tanto nuevos como de segunda mano. La oferta es muy amplia.

Precios

El coste de un radiador de calor azul varía entre los 60 y los 500 euros. todo depende de las funcionalidades o características que tengan. Por ejemplo, de su diseño, potencia o consumo.

El calor azul consume mucha electricidad

Consumo del calor azul

A favor de los radiadores de calor azul se cuenta el hecho de que rinden siempre al 100% de su capacidad. Por lo tanto, para producir un vatio térmico se consume solo un vario eléctrico.

Sin embargo, una bomba de calor ofrece un rendimiento del 360%, por lo que resulta mucho más barata. Hablamos de que, para calentar una habitación, un radiador de calor azul precisará 3,6 veces más electricidad que una bomba de calor.

El coste en electricidad del calor azul es unos 75 euros mensuales superior al de otros sistemas debido a que funciona con una resistencia. Vamos, la producción de calor a través de la electricidad es, probablemente, la forma más cara de hacerlo. Esto supone que muchos expertos pongan en duda si es realmente un sistema de bajo consumo.

El menor gasto anual es la biomasa, pues ronda los 270 euros anuales, seguida por el gas natural, que se iría hasta los 400 euros. Subiría hasta los 550 euros en el caso del gasóleo y de los 650 euros si hablamos de gas butano. Por último, se iría hasta los 900 euros para el calor azul.

Opiniones

Puesto que un radiador de calor azul funciona mediante electricidad dependerá del precio de la luz el que resulte más o menos rentable. Si el precio de la electricidad es elevado, no se puede hablar del calor azul como de un sistema de bajo consumo.

Las opiniones de los expertos van en la línea de que el calor azul funciona bien en estancias pequeñas, en segundas viviendas, zonas donde hace poco frío, o en viviendas donde otros sistemas de calefacción no son viables. Por ejemplo, donde no hay punto de gas natural.

Esto es así porque es un sistema barato y fácil de instalar, pero que consume mucha energía eléctrica. Por ese motivo, que resulte rentable o no dependerá del precio de la electricidad en cada momento.
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