Tipos de calefacción que existen. Los sistemas más eficientes

Hay muchos tipos de calefacción y cada uno tiene un nivel de eficiencia y un gasto de inversión distinto, además de sus características, ventajas y desventajas. Hoy revisamos los más habituales, así como los más económicos y eficientes.

Los sistemas de calefacción pueden dividirse por la fuente de energía (electricidad, gas, biomasa, etc.) o según el dispositivo o sistema a partir del cual se obtiene ese calor (calderas, suelo radiante, bomba de aire, etc.).

En cualquier caso, antes de decantarse por uno de estos sistemas de calefacción conviene conocer la morfología del piso (piso o chalet) y la ubicación, pues en ambos casos, las necesidades cambian. Y eso sin olvidarse de algo tan obvio como conocer si hay servicio de gas natural o no, o si se puede instalar gasoil.

Tipos de calefacción

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) lo más habitual es distinguir entre todos estos tipos de calefacción. Por gas, gasoil, eléctrica y por leña o carbón.

1. Calefacción por gas

Es el sistema más habitual en España, donde según el Instituto Nacional de Estadística (INE) está presente en el 32% de los hogares. Puede alimentarse por gas natural, gas propano o gas butano (bombonas).

Entre los tipos de calefacción destaca porque es una energía limpia, eficiente y versátil, pue se utiliza para la calefacción, para cocinar y para el agua caliente mediante un caldera de condensación y radiadores. Su calor es menos seco que el que se genera con electricidad y eso es una ventaja para los alérgicos.

En ciudades se utiliza la red de gas natural, pero en localidades pequeñas donde no llega este, se utiliza el gas propano, pues permite el uso de bombonas, depósito propio o canalizado. Tiene un poder calorífico alto y su mantenimiento es menor que el de otros sistemas de calefacción.

La calefacción por gas es económica, pero depende del precio del gas y eso la hace a veces mucho menos barata que otros sistemas. Por orden ascendente, el más barato es el gas propano, luego el butano o luego el gas natural.

2. Calefacción eléctrica

Presente en un 18,6% de los hogares españoles, es muy fácil de instalar, pues basta con colocar los radiadores y estufas cerca de una toma de luz. Es un sistema de calefacción que no emite olores ni gases y ofrece un servicio ininterrumpido.

El problema es que consume mucha electricidad y eso puede suponer precios elevados y menor eficiencia energética. De ahí que sea el mejor sistema de calefacción en regiones cálidas donde no hace necesario subir mucho la temperatura ni utilizar la calefacción a menudo.

Funciona a través de una caldera que calienta el agua y luego la distribuye por una red de radiadores o suelo radiante o por radiadores eléctricos que convierten la electricidad en calor mediante resistencias. Según su forma de actuar pueden ser acumuladores de calor, convectores o radiadores de fluidos.

También se alimenta por electricidad una bomba de calor, un sistema que permite tener calor en invierno y frío en verano. Es un sistema parecido a un aire acondicionado y precisa poco mantenimiento, pero el aire caliente se dispersa antes y tiende a subir, con lo que calienta menos. Además, el ventilador puede hacer ruido y puede ser cara de instalar.  

3. Calefacción de gasoil o gasóleo

Instalada en el 11,07% de los hogares españoles, hace preciso un depósito donde rellenar el combustible líquido. Eso exige una obra. Suele utilizarse en zonas rurales y es relativamente eficiente porque calienta con rapidez espacios grandes.

Sin embargo, la vida útil de una caldera de gasoil es más corta que las de otros sistemas de calefacción y hay que limpiarla con más asiduidad, pues deja restos de la combustión. No es una energía limpia, más bien al contrario, genera olores y emite mucho CO2.

4. Calefacción de leña, carbón o biomasa

Apenas presente ya en un 3% de los hogares españoles, era el habitual en casas de campo y rurales. Precisa de una chimenea para la salida de humos regulada y legislada y consume madera, carbón o biomasa (huesos de aceituna, etc.). Pueden funcionar a partir de una caldera y un circuito de radiadores de agua o a partir de estufas individuales, pero hay que estar pendiente de recargarlas y su rendimiento es menor que el de otros sistemas de calefacción. Las chimeneas hay que limpiarlas con cierta asiduidad y son sucias.

5. Otros sistemas de calefacción

Mucho más modernos, pero menos implantados son la geotermia y la aerotermia. La primera utiliza el calor del suelo y una bomba de calor, lo que lleva aparejado un proyecto de obra previo. También precisa de una bomba de calor la aerotermia, que funciona a través de la energía del aire.

Son energías renovables con un buen rendimiento a un coste bajo, pero su precio de instalación es elevado. En el caso de la aerotermia está indicada en zonas templadas porque su eficiencia es menor en zonas frías.

Caldera de condensación

Tipo de calefacción más económico 

Aunque todo puede depender del consumo que se haga, donde también entra el tipo de vivienda a calentar y la climatología, el sistema de calefacción más económico según el precio de la energía utilizada es el gas, seguido por la electricidad, la leña (o carbón o biomasa) si hay que comprarla, el gasoil y la aerotermia o geotermia.

Sistemas de calefacción más eficientes

Si damos más importancia a la eficiencia que al precio de instalación o al precio de la energía que consume nuestro sistema de calefacción, los mejores son la geotermia o aerotermia, seguida por la biomasa, la electricidad (que puede proceder de fuentes renovables), el gas y el gasoil, los dos últimos combustibles fósiles no renovables.

Mejores sistemas de calefacción para chalets o pisos

Si hablamos de una vivienda unifamiliar de dos pisos, lo mejor es el gas natural por eficiencia y precio si está ubicada en ciudad y es una primera vivienda; o el butano, propano o electricidad si es una segunda vivienda o residencia temporal.

Si es de obra nueva puedes plantearte sistemas de calefacción más caros pero eficientes como la biomasa, la aerotermia o geotermia.

Si hablamos de pisos en grandes ciudades lo habitual es el gas natural o la electricidad si el consumo es bajo o quiere hacerse en estancias concreta (estufas).

Aquí te hemos contado los principales tipos de calefacción que existen con sus ventajas y desventajas, coste y eficiencia. Esperamos que te hay sido útil.

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