Limitación del precio del gas. ¿Cómo te beneficia?
Finalmente, se ha presentado la propuesta de España y Portugal de limitar el precio del gas a 40 euros por megawatio y hora (mWh) en el mercado mayorista a la Comisión Europea. Ahora falta que la Comisión la acepte.
Esto supone que el precio del gas que se utiliza para generar electricidad en las centrales térmicas de ciclo combinado tendrá un precio máximo. La justificación de esta petición Ibérica es que la península era una ‘isla energética’. Esto es, que la península tiene un nivel elevado de producción mediante renovables, pero prácticamente carece de interconexiones con la red eléctrica europea.
Con la medida se persigue compensar lo que ha ocurrido este año cuando la mayor demanda mundial y la guerra en Ucrania han disparado los precios del gas natural y, por tanto, los de la electricidad.
El largo proceso político de limitar el precio del gas
La idea inicial de España y Portugal era la de poder aplicar la rebaja en la factura de mayo, pero todavía no es seguro que la veamos en la de junio. Llevamos un mes y medio de negociaciones y aún falta el sí de Bruselas, que podría llegar a finales de mayo.
El proceso empezó el 26 de marzo cuando la CE reconoció que España y Portugal podrían ser una isla energética. Los dos países acordaron por ese motivo solicitar la limitación en el precio del gas en 30 euros por mWh en el mercado mayorista, de mayo de 2022 a mayo de 2023.
En cualquier caso, el acuerdo tendrá una duración de doce meses desde que se apruebe y debería permitir que se limiten eventuales subidas en la luz en los meses de más consumo (verano por el aire acondicionado e invierno por la calefacción).
Eso sí, no serán 30 euros por mWh sino 40 euros iniciales (los primeros seis meses) que irán subiendo hasta los 48-50 euros en los seis meses siguientes.
Cómo funciona limitar el precio del gas
El precio de la electricidad se establece en un mercado mayorista que implica a toda la Unión Europea. Los precios se establecen de forma diaria (el día de antes) con la oferta prevista de las empresas generadoras denominada mix energético en un mercado denominado ‘pool’.
Este pool funciona mediante una subasta en la que se priorizan las fuentes más baratas primero (renovables) y luego van entrando las demás. Si solo entrasen en el pool estas energías, la factura sería muy baja. Pero como las renovables son intermitentes y poco gestionables no garantizan el servicio siempre hay que incorporar la generación por ciclo combinado (gas).
Y como esta es la fuente más cara que entra en el pool, es la que termina marcando el precio que se paga por la electricidad. Se lo denomina precio marginal.
Limitar el precio del gas natural a 40 euros supone limitar el precio máximo al que se pagará la electricidad en el precio marginal.
Dudas sobre el éxito de limitar el precio de gas
Sin embargo, limitar el precio del gas natural para el mercado mayorista tiene sus limitaciones. Hacen falta dos MWh de gas natural para generar un MWh de electricidad (costes de producción), pero a esto hay que añadirle un 36% por derechos de emisión de CO2, los costes de amortización y los costes operativos (que suponen alrededor de 20 euros).
Y eso cuando sea el gas natural el que marque el precio marginal que entra en el pool.
Por lo tanto, el precio del MWh de electricidad seguirá estando muy por encima del precio normal (por ejemplo, el del año pasado), a pesar de limitar el precio del gas. Eso sí, reducirá la factura eléctrica de consumidores e industrias de forma temporal.
Precios a la baja en la luz
Las estimaciones son que la factura de la luz bajará porque los precios de la generación pasarán de los 200 euros mWh a los 130 mWh. Como se rebaja una parte del origen de estos precios, la tarifa de la luz podría bajar entre un 20-30% para quienes estén acogidos a la tarifa regulada o PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor). Esto es, para cerca del 40% de los hogares españoles.
Para quienes tienen una tarifa de mercado libre (60% de los hogares españoles) no se notará tanto porque sus precios son libres y están acordados con la comercializadora a través de la tarifa contratada.
Así, se estima que en un hogar español medio con tarifa PVPC con un consumo mensual de 292 kWh y una potencia contratada de 4,6 kw (la más habitual en España) la factura se reduciría hasta los 85 euros mensuales, frente a los cerca de 100 euros pagados en abril y los 140 pagados en marzo. Pero sin olvidar que se pagaban 70 euros mensuales en abril de 2021.
En conclusión, a pesar del límite establecido en el precio del gas natural que se utiliza para la generación eléctrica en España, es muy improbable que el precio de la factura de la luz vuelva a los precios de hace un año. Aunque eso, sí, la factura podría bajar un poco.
